Paseos por el barrio chino de París
En el distrito 13 de la capital francesa, entre las avenidas de Choisy e Ivry y el Boulevard Masséna, encontramos el triángulo de Choisy, donde vive una importante comunidad asiática. Comercios, restaurantes, paseos... Descubre aquí los imprescindibles del barrio chino de París.
Historia del barrio chino
Al igual que Nueva York o Pekín, París es una ciudad cosmopolita. En ella viven comunidades culturales muy diversas, como ocurre en el famoso barrio chino. De población mayoritariamente asiática, este sector del distrito 13 cuenta entre sus habitantes con un gran número de personas originarias de China, Vietnam, Camboya o Laos.
Esta ola de inmigración masiva se produjo en los años 70, cuando llegaron olas de refugiados de estos países que huían de las guerras y los regímenes comunistas que imperaban en aquel momento en Camboya, Vietnam y Laos. Al llegar a París, muchos terminaron en el distrito 13, ya que había una gran disponibilidad de viviendas por la operación Italia 13, una operación urbanística que transformó el barrio.
En la actualidad, el barrio chino es una especie de galería comercial al aire libre en pleno corazón de París. Está lleno de comercios y supermercados chinos, tiendas de muebles, librerías, anticuarios y tantas otras propuestas para explorar y sumergirte en la cultura asiática. El barrio chino no es excesivamente grande y muestra dos vertientes bastante diferenciadas.
Si quieres descubrir la esencia que ha dado nombre a este barrio, te recomendamos no perderte las siguientes paradas:
1- Parada obligatoria en el Imperio del Té
No puedes visitar el Chinatown parisino sin hacer una parada en el Imperio del Té. En esta casa, decorada al más puro estilo tradicional chino, darás un salto en el tiempo para celebrar la ceremonia del té.
Con casi 200 variedades a la venta, podrás seguir disfrutando de esta aromática bebida llena de historia cuando vuelvas a casa. Una vez allí, vale la pena dedicar un momento a degustar un té según los ritos ancestrales transmitidos de generación en generación. Para una inmersión total, te proponemos seguir recorriendo el barrio chino de París y dirigirte a la siguiente parada: la tienda de los hermanos Tang.
2- La tienda Tang Frères
En el supermercado de los hermanos Tang hay disponibles todo tipo de curiosidades y caprichos made in China. Y todo sin salir de París. Aquí encontrarás todo tipo de ingredientes asiáticos, dulces, galletas y originales aperitivos para picar mientras recorres la ciudad.
Prepárate para recorrer el supermercado y descubrir frutas con formas y colores que nunca antes habías visto, toda una muestra de la riqueza de la cultura china. Si quieres conocer el lado más auténtico del barrio chino y sus bulliciosas gentes, no te puedes perder la tienda de los hermanos Tang.
Si, por el contrario, prefieres un ambiente más tranquilo, en la siguiente parada te proponemos un lugar que te llevará a la introspección.
3- Notre Dame de China de París
Notre Dame de China es la iglesia del barrio chino. Fue consagrada por el arzobispo de París en diciembre de 2005. Desde fuera, esta enorme iglesia parece un edificio moderno más, pero su interior la hace distinta a cualquier otro edificio o iglesia.
Una vez dentro, el espacio fluye y los bancos se distribuyen formando una espiral alrededor del púlpito. Durante la misa, esta disposición da la impresión de que la energía sale del cura y se reparte entre todos los parroquianos.
Otra de las particularidades de esta iglesia son las miles de piedras incrustadas que se extienden desde la entrada hasta el muro del fondo. Estos guijarros invitan a la unión y son un símbolo de humanidad.
4- Los templos del barrio
¡El barrio chino es mucho más que su historia y sus restaurantes! También es donde encontramos el templo budista de l’Amicale de los Teochew, muy cerca del centro comercial Olympiades. Descálzate antes de entrar y prepárate para descubrir un lugar lleno de espiritualidad.
En el n.º 37 de la Rue du Disque encontrarás otro templo algo más escondido y mantenido por la ARFOI (Asociación de residentes en Francia de origen indochino). Este templo está dedicado a la diosa Bodhisattva Guanyin, cuyas estatuas pueden observarse en su interior.
5- Los restaurantes asiáticos
¿Tienes antojo de una sopa Pho o de unos fideos estilo Bo-Bun?
El barrio está lleno de joyas culinarias y experiencias gustativas que tienes que vivir una vez en la vida. Hay tanto y tan bueno que lo difícil es elegir un solo restaurante entre tanta diversidad.
Para muchos, el Lao Lane Xang 2 sigue siendo uno de los mejores restaurantes asiáticos de la ciudad. Te recomendamos probar una de sus especialidades de Laos, Vietnam, Tailandia o China en su comedor de espíritu lounge. La variedad está asegurada, ¡y la calidad también!
6- Street art y cultura urbana
En el barrio chino también tiene cabida la cultura urbana. De hecho, es uno de los terrenos de juego favoritos de los street artists. Y si hablamos de arte, no podemos dejar de mencionar la grulla azul creada por Stew, un artista francés cuya fuente de inspiración es el país nipón. Terminó esta obra en menos de tres meses. A nosotros nos deja con la boca abierta. ¿Y a ti?
Otro artista urbano que ha dejado su huella en los muros de este barrio es Pantonio, el artista que está detrás de la obra «Tourbillon de sardines» (Torbellino de sardinas), que se cuenta entre los frescos más altos de Europa.
7- El Año Nuevo chino
El Año Nuevo chino se celebra de distintas maneras en todo el mundo y Francia no iba a ser menos. Es el país que cuenta con el mayor número de festividades después de Nueva York. Si visitas París en esta época, ¡echa un vistazo a nuestro artículo dedicado al Año Nuevo chino en París (artículo año nuevo) para no perderte nada!
¿Cómo llegar?
Para llegar al barrio chino en metro toma la línea 6 y bájate en la parada Place d’Italie. También puedes ir con los autobuses 62 y 64 y bajarte en las paradas Italie-Tolbiac o Place d’Italie-Choisy.
Y para descubrir otras partes de la ciudad, suban a bordo de uno de nuestros autobuses panorámicos y elijan un bilhete hop-on hop-off. Luego, vayan más allá de su visita en autobus con un recorrido guiado a pie con Tootwalk.